El mar con sus brazos abiertos ,
te recibiò y mi mirada observadora ,
decìa , que mar màs confianzudo .
Te abrazò y acariciò ,
y yo en la orilla contemplaba ,
todo el ritual de amor ,
que te ofrecìa cubrièndote ,
como un gran padre ,
para que su hija gozara ,
de los placeres del vivir .
Las sonrisas del mar ,
hacìan coro con las tuyas ,
y las mìas se unieron ,
haciendo de la tarde .
Un trànsito de armonìa ,
entre la grandeza del mar ,
y la bella creaciòn humana .
Y ya descansando en la arena ,
el mar venìa curioso a escuchar ,
nuestras palabras de adimiraciòn ,
que exclamàbamos ,
por la bondadosa elegancia del mar ,
por entregar su energìa .
El baño nos reacomodò nuestro vibrar ,
haciendo màs grande nuestro amor ,
muchos besos surgieron .
Y escuchàbamos el sentir del mar ,
diciendo sean felices aquì estarè
para ustedes , para recibirlos ,
con estos brazos llenos de amor .
Y respondimos volveremos ,
para sentir lo profundo de tu amor .