Te vi tan cerca que en tus ojos me mire
Y al contemplar su fulgor, me deslumbre,
Chispeantes brillaron sus destellos,
Quedando prendido, un fuego inapagable.
En sus labios dibujose una sonrisa,
Sus manos me brindaron mil caricias
Y el roce de sus labios en los míos,
Me cautivo, haciéndome su esclavo.
Puse una flor entre sus manos tersas,
Mimosa la beso con gran ternura
Y un te amo acariciante a mi oído murmuro
Y, estrechándome a su pecho
Su amor todo, me brindo.