Que delicioso en mis brazos
cuando despacio anochece
y yo despacio te beso
y tus pasiones se crecen.
Que hermosa se pone la noche
cuando las estrellas mirando
corean entre canciones
los besos que me estas dando.
Y las sirenas se asoman
para cantar esa dulzura
que pones sobre mi alma
cuando a los ojos me miras.
Despacito pasa el tiempo
mientras los luceros bailan
y yo pegado a tu pecho
espero la madrugada.
Desde tus hombros resbalan
mis besos hacia tus caderas
y mi mirada te habla
de deliciosas quimeras.
Vamos a meternos despacio
desnudos entre las olas
que el sol no queme los cuerpos
cuando le venza a la aurora.
Ángel Reyes Burgos
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