Vayámos al más allá creyendo en el amor,
aunque no lo hayas vivido,
aunque solo hayas conocido el dolor,
y el amor solo lo hayas presentido.
La única vida que veo aquí son los pájaros que vuelan,
y sin embargo trás los muros hay corazones que palpitan,
aunque a veces los recuerdos me duelan,
hay sueños amorosos que se despiertan y me agitan.
Vuelves a una calle conocida,
y ves una ventana entreabierta,
pero no oyes ningún ruido.
Se reabre la antigua herida,
toda aventura es incierta,
ya no sé si fue verdad o me he mentido.