Era la lluvia;
un justo pretexto para un internado a la alcoba de los sueños
allí, donde el segundo se hace eterno
donde el ritual de la caricia...
genera un eco imperecedero por el universo.
Charcos y gotas de nostalgia
en calles y avenidas unas cuantas almas
baño a tierras de plata
bajo el tenor de miradas anónimas e historias sagradas.
Cielo arropado por nubes de agua
corazones latiendo entre calles y senderos
historias multiplicadas como piedras en los cerros
espíritus guerreros con manto de esperanza.