Doncella, vigoroso rocío…
Seduces curiosa a la joven larva enamorada
Cuando el sutil sol proclama a la aurora en primavera
Y la luna crece, germína, el árbol florece
Tu útero, núcleo virgen de la vida…
Madre, arenisca indomable…
Proteges aquella fecunda crisálida de su amenaza
Cuando el fogoso sol posee al verano
Y el plenilunio ilumina el árbol provechoso
Tu, útero fértil, parturienta superficie…
Anciana, colosa del cosmos…
Tus estrellas guían la adulta mariposa perdida
Cuando el sol sosiega su ardiente hastío
Y la luna mengua, las hojas caen y el frio inunda la tierra
Tu útero, expansión de vida…