julio carbonero

POR QUÉ

Días pasados me preguntaron.

¿Por qué escribís?

Resumí contestándole, por que me gusta.

Debo confesar que mí repuesta fue ambigua;

el interlocutor respondió con un movimiento de cabeza,

en un gesto amable pero;no convincente.

"Quizá halla pensado pobre:que forma de perder el tiempo".

Aunque su pregunta fue "elemental", la considero muy importante.

En ocasiones yo también me pregunto,¿por qué escribo,

para qué exponerme, para qué alimentar el egocentrísmo de los

intelectualistas especulativos y oportunistas?

Es ahí donde me cuestiono, será un hábito,será un deseo,

será una aflicción,o quizás un aviso del corazón que viene por elevación,

o será esta cándida alma que sueña con un mundo mejor y pregunta:

¿Es posible un mundo singular,especificamente plural,

donde no es dificil trazar el vínculo utópico ante la realidad,

es imposible aunar esta ideología,o es tan sólo una interpretación?

Escribo porque me gusta,por estilo,por influjo,

por sentimiento,por la utopía,que se niega admitir,

esta insólita decadencia humana.

Entonces contraataco:

Escribo porque me corresponde el derecho natural,

aunque sea vano escribir al aire,en el agua,en la niebla,

en la ciega oscuridad,y en la ciega obstinación.

Escribo por expresiva necesidad,perentoria obligación,

escribo por imperativa urgencia,

y con rebeldía denuncio...

No...

A la jerarquía corrupta,

al cómplice,al inmoral,al execrable delincuente.

No a la impunidad,no al solapado demagogo.

Escribiendo delato la perversa hipocresía,

también por la imperiosa delación;

a lo injusto,lo nefasto y porque la vida remite.

El pájaro canta y deleita nuestros oídos,

pero también canta por necesidad,

la necesidad de procrear.

Por esto canto....

                       ¡Escribo!

jucalo