¿Y qué, cuando no estás?
¿Y cómo, cuando no te veo?
¿Y dónde, cuando te pienso?
¿Y por qué, cuando te necesito?
Agonizo, sobrevivo, me ahogo entre horas,
Me desvanezco entre el tic tac
de este estúpido reloj que no se detiene,
que no espera, que no nos espera.
Quiero gritar, gritar que te amo, ¡Carajo! ¡Que te amo!
Que te quiero entre estas cuatro paredes de mi cuarto,
entre estas frías sábanas de mi cama,
entre este cielo eterno y yo.
Los días pesan cada vez más,
la distancia es un cuchillo que se clava poco a poco en mis entrañas.
Las madrugadas se caen a pedazos, a recuerdos, a deseos.
¿Dónde estás cuando no te encuentro?
¿En qué plaza caminas? ¿Qué letras lees?
¿Qué manos piensas? ¿Qué bocas besas?
La osadía de amarte y prometerte la vida,
La voluntad, que, a veces, flaquea,
La incertidumbre de amarte y no verte,
……Los silencios….