Por alcanzarte a ti
subiría a la cúspide del cielo,
teniendo por peldaños
en la escalera de mi amor,
cada mirada tuya
y cada beso retenido en mi corazón.
Exprimiría el rocío de la rosa,
para enviarte su fragancia
en cada suspiro que con el alba
recogen de mi corazón
las golondrinas viajeras
mensajeras del amor.
Por llegar hasta ti, qué no hiciera,
inventaría barcos de fantasía
y navegaría extasiada
hacia lo profundo de tu corazón,
por el océano infinito de tus ojos
llevándome de ellos su melancolía,
para tejer con el canto del gorrión
y los colores del arcoíris,
tu nombre, con el más infinito amor.