Hay un amor
que se queda para siempre
dejando el sabor
de la eternidad perenne.
Hay un amor
que piensas por la noche
dejando un tibio calor
y un sentir que al alma recoge.
Hay un amor
que pronuncia tu nombre
y puedes sentir su dulce olor
en la brisa del horizonte.
¡Dichoso aquel
que duerme cada noche
con el amor que lo marcó!
¡Dichoso aquel
que sueña cada noche
con quien impronta le dejó!
Porque
hay un amor
que se queda para siempre
dejando el sabor
de la eternidad perenne.
María Teresa Ruíz Rentería © Todos los derechos reservados.
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Te \"apapacho\" con mis versos...
(mexicanismo que se aplica a abrazar y acariciar).
\"Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo\".
Mario Benedetti.