Nos dijeron que el tiempo no perdonaba
que era el verdugo mas grande de la existencia
el antagónico de la novela llamada vida.
¿Y qué hago en este momento?
Escribo estas líneas de nostalgia
mientras susurran las hojas secas por la calle
anunciando el paso de las estaciones
me advierten que tu piel se grabó en mi ser
en el modo de memoria imborrable.
Estás en una dimensión paralela
parece que lejos, muy lejos
no hay forma de comunicarme contigo
eso me dice mi ciencia
pero hay algo que desafía mi raciocinio;
un corazón que hace vibrar mi sangre por las venas
que me dicta: que estas cerca, muy cerca
en sincronía con cada latido.
En mi mente recreo sublimes paisajes
que pintamos en la galería del tiempo
estoy seguro que son obras de arte
y ecos en deambule por el universo.
Y entonces concluí que el tiempo
no es del todo verdugo
puede ser aliado si se vive
con intensidad por este mundo.