Hubo un día que dividió en dos mi historia
Y que para muchos no significa nada,
Un día etéreo y doloroso
Que con el simple recuerdo me borra la calma.
La noche anterior tenía su última fotografía
Y hablamos un par de minutos de cosas sin importancia.
Si hubiera sabido...
No lo habría dejado dormir hasta decirle todo,
hasta hacerle entender que lo extrañaba.
Fue un día como cualquier otro;
el desayuno, las clases, el almuerzo, el trabajo.
A las cinco de la tarde me dieron la noticia
!Estaba muerto!...Y yo no estuve a su lado...
Ese día que parecía corriente,
fue el 4 de septiembre más amargo de mi vida;
no supe si debía llorarlo o si correr a una salida,
no pude manejarlo...y me desmoroné en la silla.
Aun hoy recuerdo lo sucedido
como si el tiempo se hubiera estancado.
Si hubiera sabido que se iba..
esa llamada no habría terminado,
para no sentir el remordimiento que tengo
de no haberle perdonado.