Amor, desata furia y lame fruta
con colmillos de fiera y piel anfibia.
Amor, contempla el río en selva hirsuta
desde la aurora, ombligo y lengua tibia.
Dame el olvido en voz de noche y gruta;
dame el dolor ligero, tu lascivia
recorriendo guerrero mi honda ruta
a entrañas que a la fértil lanza alivia.
Déjame hollar en cambio presta calma
cuando lejano mores tierra ajena
en sincero rumor... Clamor del alma.
Déjame ser tu sueño y fiebre añeja,
mojar mi frente y pecho en tuya palma
con gotas de mi amor que nunca deja.
Poeta y escritor: Edmundo Vélez Alcívar
Guayaquil - Ecuador
Derechos reservados del autor.
Pd: si por casualidad caen en mis letras, sean tan amables de escuchar la declamación del poema en el link de youtube.