Jesús Pérez Romero

EL DESTINO

El destino puede que este escrito en las hojas

caídas de un sueño de algodón

o en las tripas de un poema en verso libre

donde las metáforas, son como ríos de sangre

desbordados por el llanto amargo

de los que nunca vieron

a los dioses omnipotentes sentados en su mesa.

 

Caprichoso y juguetón, puede ocultarse

en la vieja mochila que porta el loco del tarot

o en las curvas oblicuas de la línea de la vida.

 

Puede ser las cenizas de un fuego extinguido

o la chispa

que prenda las llamas que te eleven

a un futuro lleno de nuevas ilusiones y esperanzas.

 

El destino puede que este escrito…

O tenerlo que escribir tú, con el dolor y la rabia

que cada día sientes ante tantas injusticias

impuesta

por los que se creen representar a los dioses en la tierra.