si al partir pudiera, recordar
viviría dos veces
el fuego eterno, apagarìa en las manos
el dulce canto, que de aqui me llama
despertar hoy siente, levantar el alma
las rosas brotan, con espinas mansas
sin sentir hiriente, en la piel lozana
responderé al dulce, trinar de la mañana
despertando juntos, acariciando el alba
sin sentir dolor, del ayer que empaña
abrazare fuerte, sin sentir que daña
aquél cuerpo fragil, que de aqui me llama
para quedarme siempre, regocijada el alma.