Hoy también ha caído la noche sobre El Patio de las Doncellas del Alcázar de Sevilla, un lugar donde el Rey Pedro I el cruel para la nobleza de Sevilla y Castilla o el justiciero para el pueblo, en este Alcázar se conocieron grandes amores de este Rey entre Sevilla y Carmona.
Hoy todo queda en silencio ya ni las piedras pueden hablar, si cada rincón galerías o salones de este gran palacio nos contaran todo su saber, cambiaria mucho la historia de intrigas, traiciones, conspiraciones de los Gúzmanes, los Riberas, los Trástamaras y todos los nobles que se posicionaban ante los posibles ganadores al trono para ocupar algún cargo.
Han pasado muchísimos siglos, pero la historia sigue siendo la misma, los que siempre han perdido y seguirán perdiendo es el pueblo llano y trabajador para seguir manteniendo a los zánganos del panal, ya no se llaman noblezas se llaman barones o bribones formando cada cual su correspondiente partido, le han cambiado el nombre, lo que siempre ha perdurado y con el mismo nombre es el clero que siempre ha estado y sigue estando con los poderosos, y el pueblo a rezar para estar en gracia con sus dioses.
© José Cascales Muñoz
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10 de Agosto 2017