Dormida en el hueco de tu ausencia
contando mieses de tu beso postrer
ensueño con tus brazos menester
y reposo en la almohada la demencia
Enhebro vivencias locas, trasnochadas
para mantener presente tu recuerdo
escondo las ganas mientras las muerdo
junto con las sábanas de amor mojadas
Y en subrepticio ocurre lo impensado
un ruido en la puerta, temor homicida
y una figura que se sienta a mi lado
Resplandor anuncia tu sonrisa encendida
y todo el dolor, al acto es superado
Solo resta entonces… ¡honrar la vida!