Hace cuanto que no te tocas,
Que tus manos no te acarician con entusiasmo
Que no te robas gemidos a ti misma, que no te humedeces al provocarte
Hace cuanto que no le regalas a tu cuerpo un poco de placer.
Dime cuándo fue la ultima vez que tus dedos entraron en tu interior
Y sentiste como una oleada de calor iba encendiendo cada parte de tu piel
Que mientras empapabas de la excitación que tu misma te provocabas
Tu vagina encerraba con fuerza y palpitación tus dedos.
Hace cuánto que no te haces el amor a ti misma
Que dejas a un lado los prejuicios mal infundados
Sobre que esta mal visto que tu mujer te masturbes.
Cuéntame cuanto tiempo paso de que te abriste a ti misma
Y saboreaste ese exquisito sabor que tienes.
Cuándo fue la última vez que tus manos apretaron tus pechos
Y tus dedos pellizcaron con fuerza tus pezones.
Dime mujer, cuándo fue la ultima vez que le permitiste a tus fantasías un lugar en la realidad
Que mirándote al espejo te deleitaste a ti misma con un baile sensual
Paseando tus manos calientes por cada parte de tu cuerpo incinerándote la piel.
Y qué de esas ganas que te entran en las noches de hacerte gozar
De jugar contigo misma para hacerte sentir
De redescubrirte cada vez que tus dedos entran y salen salvajemente de ti.
Qué de tus deseos de cogerte cuando te vengan ganas,
Esos deseos incontrolables de darte placer como a ti te gusta, como sólo tu conoces
Que si después de todo es tu cuerpo y solo tu conoces el punto devil que te eleva hasta el cielo.