Por Alberto JIMÉNEZ URE
No serás un ciudadano
Psíquicamente estable ni lúcido
Siempre que habites en un territorio
Donde el Prontuario es «plenipotenciario»
No hemos evolucionado
Si padecemos una «llaga social»
Que te exige le pidas apruebe
Tu Carta de Buena Conducta
Cada vez que tengas alguna
Aspiración de naturaleza política.
Señalo en un mapa la ubicación
De eso que se tiene por «Viejo Mundo»
Donde, durante siglos, se ha mantenido
Una institución llamada Corona o Reinado:
Sin dudas plenipotenciaria, pero casi virtual
Porque no impide a cualquier ciudadano
Ser libre para formar un gobierno y anhele
Ocupar posiciones públicas en su entorno.
¿Tienen antecedentes criminales
Los reyes o reinas de esas naciones?
¿Ellos obligan a «súbditos» solicitarles
Confirmar que han mostrado aceptables
Comportamientos en las comunidades?
Dime, Majestad Prontuario,
¿Puedes expedirme tu permiso
Para continuar pendenciero y subsistir?
Por ahí deambulo, de un lugar a otro,
Como millones que hemos sido «igualados»
En penurias: desconsuelos y orfandad jurídica.
No creo en esperanzas
Porque Dios está de parranda
Con su hermano rebelde el Diablo,
Y no quiero reprocharles nada a ellos:
Ambos tienen legiones de admiradores,
Templos para ser absurdamente idolatrados
E invocados por ingenuos y leales feligreses.
Empero, me he congregado
Con quienes no delataré […]
Ya iniciamos nuestro Armagedón
Contra los auto-investidos plenipotenciarios.
Tranquilos, poetisas y bardos:
No quedarán en pie palacetes
Ni cortes marciales o tribunales
Para juzgar a nadie que haya
Restituido su Derecho a Vivir Emancipado.