Anhela mi alma desolada
En labios sedientos y benditos
El beso en que se entrega
Bajo la sombra del advenido
Palpitante corazón se excita
Al acercarte, cariño mío
Soñarte a cada noche
Y cada día, amor mío
Sucumbo al suspirado hecho
En tus brazos etéreos e infinitos
Cual mágico hechizo
He aquí el retoño mío
Alimentado sea el mimo
A mi corazón y labios finos
Oh, cuanto te he esperado
Mágico susurro, beso bendito.