Flotan atrevidos besos,
entre las sábanas blancas
de apasionados amantes,
que eternizan el tiempo,
entre murmullos de versos.
Bendito el amor que aparece,
vestido de ígnea pasión,
es un hermoso sueño,
es flama que va al firmamento,
en busca de la ilusión.
Crecen los sentimientos,
son botones florecidos,
formando coloridos ramilletes,
de etéreos cuerpos entrelazados,
donde posan albas mariposas,
libando néctares de amor,
quedando presas en él,
¡Por su dulzor atrapadas!
Es una mágica madrugada,
donde florecen lirios blancos,
escondidos con recelo,
en los pliegues de la almohada,
donde dormitan mis sueños.
Hay que mantener la lumbre,
con pasión alimentarla,
para que su azulado color,
enamore a los amantes
y sean estelas de amor,
luz y guía, contra rutinas
de vagas monotonías.