Me siento como hoja seca
bailando al son de los vientos
que vuela hasta las estrellas
o repta besando el suelo
hoja de otoño marchito
que cruje muerta de miedo
mientras la lluvia la empapa
y lastra su último vuelo.
Mas sé que en la rama parda
que fue mi cuna hace un tiempo
germinaran nuevos brotes
y nacerán frutos nuevos
y que pasado el invierno
las ninfas y los vencejos
recogerán mis recuerdos
entre las hierbas del suelo.
Y diluida en la savia
ascenderé por el tronco
para volver a la vida
verde, con brillos de oro
cuando el rocío refleje
la luz del sol en mis poros.