La muerte es una lotería caprichosa y esquiva
Nadie puede presentirla ni siquiera la adivina
La muerte aparenta ser una rosa que oculta su espina
La parca en el escenario no deja de ser la diva.
No recuerdo ninguna muerte que me haya alegrado
Si acaso hubo alguna muerte que fue oportuna
Salvando al hambriento que no tuvo fortuna
Aunque al final, nadie ni bueno ni malo se ha salvado.
Gracias a lo que muere
Existen las constelaciones
Aunque nadie lo quiere.
Todos los dioses son religiones
Buenas si la fe no hiere
Y mantiene vivas las pasiones.