Cada mañana, nuestros ojos se encuentran
Y nuestras manos bailan la danza de las pasiones;
Cada mañana, me bebo tu aliento y juego coqueta
a robarme tu boca con malas intensiones.
Para qué saciar el hambre con comida
Para qué calmar con agua nuestra sed
Para qué darle al cuerpo resposo
Para qué limpiar el sudor de nuestra piel
Cada tarde, debatimos sobre política en el sofá
Y polemizamos sobre el futuro de la economía
Cada tarde, dramatizamos a Paris y a Elena
aniquilando Troya en un rito de caricias.
Cómo no quitarle tiempo al tiempo
Cómo no querer ser tu quimera
Cómo no desear todo contigo
Cómo no amarte a tu manera
Cada noche, usamos la literatura para la diplomacia
Y negociamos con música el castigo por la abstinencia
Cada noche, sobre la alfombra iniciamos una guerra
Entre tu cuerpo, el mío, las ganas y la esencia.
Así es la historia jamás contada
de una vida que podría ser nuestra;
SI un día te das cuenta de que me has amado
aquí seguiré esperándote la vida entera.