La lluvia resuena en el tejado
Los sentimientos que se mantienen mutuos se derriten
La luna se quiebra
Y genera deseos de preparar nuestra huida
Los fantasmas deambulan por tan resbaladiza vereda
Sus sueños están destruidos
Y preparan su triste mirar
Mientras lloran desconsoladamente con su corazón.
¡Caminen! ¡Caminen!
Con su alto pesar
Los fantasmas saltan y gritan
Con su pesado andar.