Es un mundo prefabricado dentro y fuera de mí. Gira sobre su eje en un largo recorrido, y tan solo en veinte y cuatro horas se ha consumado el tiempo. Mis cinco sentidos se revelan a deshoras. –“Amiga, cuantos caminos que recorrer, mientras algunos terminan en calle ciega, otros sin encontrar la salida se les pasa la vida”. –Así es mi querido amigo, pero te olvidas de aquellos que creamos una realidad imaginaria, y cual nube de sueños invisibles, evaporamos la realidad. –“Bien, esta vida demanda la balanza del equilibrio con un toque de locura, entre palabras sonoras que el viento se lleva, y aquellas otras silenciosas, que llenan páginas en blanco y en la biblioteca se quedan, a la espera de aquella curiosa mirada que desnude sus letras entre el ocaso y la aurora”. Entre los pasillos de una biblioteca, se escucha un murmullo de voces diminutas, y captura su mirada aquel libro de grueso espesor que enuncia en el canto, “escritoresiste”, lo toma entre sus manos y decide leerlo…
Y la vida continúa …