No me saciaré de ti
cómo quedar satisfecha,
si latiendo aquí en mi pecho
está el amor que te di.
El tiempo aliado y amigo
o enemigo disfrazado,
que con su manto ha tapado
tu desdén como castigo.
Pero mis besos perennes
perpetuos han de brotar,
para hacerte recordar
el amor que tú me tienes.
Y en saciedad deseada
que por tal no es complacida,
túnica que a tu piel cuida
y cae ante mi mirada.
MISMOMENTOSMASBELLOS
©Violeta