Hay amores amor mío,
qué se te llevan las ganas,
que clausuran tus pasos por la tierra,
roban tu energía y se apoderan de tu vía láctea,
te hunden como cual Titanic cuándo pretendían mantenerse a flote con efímeras palabras.
Amores baratos, amores de cobre,
amores sin peso, amores sin fe,
de aquellos que sólo se sostienen por el batallar de los cuerpos,
por el sudor de las almas,
por la banalidad del ego.
Amores fingidos,
insípidos,
amores carentes de epifanías,
amores de siglos, sin espíritu, ni Dios ni ley.
Pero hay amores amor mío,
como el tuyo vida mía,
que resultan ser una melodía, precisa, única, delicada y suave,
algo tan inefable, innegable,
que no agota los sentidos,
no atrofia cavidad izquierda,
no suscita oposición,
no clama otros cuerpos,
no se desvanece con las tormentas.
Hay amores amor mío,
como el tuyo vida mía,
Que es una bendición del Supremo en la tierra a una mortal que sólo desea ser...
Como esos amores... Vida mía!
LoreCruz
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2017