Que sería del viento sin la libertad de su movimiento
que sería del Sol sin sus rayos de luz para combatir la oscura realidad
cuanto queda por aprender del agua, que moldea su ser sin perder su esencia
cómo cambiar sin ser cambiado.
A qué recurrir si el tiempo aboca al atardecer de los minutos
que cerca está el olvido y su hoja
siempre afilada, siempre oxidada
a cuántos mató
a cuántos desgarró el alma
sin compasión, sin previo aviso
dejando de por vida una muerte eterna
un entierro imprevisto.