De existir; el olvido de cuánto he amado
De amar; el corazón partido en la soledad postrera
De vivir; la muerte ver con todo arrasando
De soñar; la eterna noche en la que somos acostados
De narrar; la historia interminable que aún no ha comenzado
De poder; la impotencia de ser como testigo posicionado
De querer; el desborde que bloquea la consciencia por tanto
De tener ; la luz o el rayo, provisoriamente
De ser; la ficción constante, el deslumbre aparente
De beber; por siempre el cáliz que sostiene mi sangre reposada en el éxtasis
De temer; la disolución indispensable, la intromisión recurrente
Al convivir; recordarse uno siendo otros
Al morir;
El deseo incontenible de retraer
La muerte a su guarida
Sin percatarse del desacato
Su presencia acarreada va
En el mismo germen por el cual
Percibo y amo, nazco y renazco