YO CLAUDIO

CANTO DE AMOR.

La ventana se abre despacio,

el viento mueve las cortinas,

un cuerpo se asoma sigiloso, 

la niña alza sus brazos al cielo, 

ofreciendolé a Dios su baile, su alegría,

su canto melodioso, lleno de amor

y pasión. Mis oídos se llenaron 

de palabras hermosas que robaban 

los versos de aquella canción,

sabiendo que eran para Dios.

Me fui con aquel canto de amor,

confundido y avergonzado, 

pendiente en sus palabras 

que izaba al viento y sus ojos 

mirando un cielo desierto,

dejando atrás,

un campo que yasía muerto.