rosamaritza

\"ESCRITORESISTE\" (parte 2)

 

Luego de transcurrir un par de horas de lectura, deja el libro sobre la mesa y decide salir, estirar las piernas y tomar un poco de aire fresco realmente le viene bien.  Viste unas prendas deportivas, y surte la cantimplora con suficiente agua que le ayude a resistir la caminata, bajo el inclemente sol del clima tropical.  Mientras sus pasos se dirigen al sendero que la lleva a la montaña, sus pensamientos abren las páginas de aquel libro que ha logrado llamar su atención.  “La naturaleza de aquel mundo es tan extenso, y pensar que para sobrevivir obedece a la cadena alimenticia bajo la ley de “el mas grande se come al mas pequeño”.  Y entre la penumbra que reina en la noche, una vela ilumina la superficie inmaculada de sus hojas en blanco, y su mano sostiene la pluma  cual lanza que tiñe el espacio, en la añoranza de otrora.   Reverdece la primavera con el canto de los pájaros, entre el néctar de las flores que los alimenta.  Un grupo personas se aproxima a un pintoresco pueblo, algunos nativos de la región salen a su encuentro y les invitan a disfrutar de exquisitas frutas frescas, y platos tradicionales. –“Hola bienvenidos a nuestro pequeño rincón, ¿y de donde vienen ustedes?”.  –De lugares muy remotos, mis amigos y yo hemos decidido iniciar juntos esta aventura. –Divina razón que les motiva a romper la rutina.   –Si, son muchas las razones que nos motivaron a emprender este peregrinar.  Por otra parte nosotros nos dedicamos a diferentes actividades para lograr el sustento, y entre gajes del oficio la pausa no se hizo esperar.  Ella es enfermera, (divorciada a consecuencia de maltratos por parte de su pareja, lo cual fue motivo de perder su primer hijo antes de nacer),  él abogado, (arto de tantas leyes y la violación de las mismas,  y el caos que representan),  y  él  es educador, (cuanto aprendizaje debe impartir, mientras unos escuchan y otros no),  ella es  dirigente político a nivel gubernamental, sobran palabras que la juramenten, que la patria la premie o que la demande), èl es científico exitoso, en la flor de la vida su única hija falleció, Yo soy escritora, (escribo lo que vivo, entre la combinación de una realidad imaginaria).  –En ese caso, ¿que les parece si intercambiamos aquí algunas historias?”.  Y sentada en la cima de la montaña deja de pensar en aquel libro por un momento, y respira profundamente para sentir en su rostro la suave brisa que la acompaña bajo el sol aquella mañana…

 

Y la vida continúa …