En una pequeña isla del pacifico tomada por las fuerzas niponas a principios de la guerra las cosas comenzaban rápidamente a cambiar, un puñado de soldados japoneses ocultos en tuneles cavados por ellos mismos constituyen lo que queda de una fuerza que defendió ferozmente la isla,se niegan a la rendición basados en su código de honor,aunque no se rinden en su espíritu esta claro que están perdidos y que la muerte es en si un destino cierto,en una de las cuevas solo queda un soldado pecho en tierra, llora desesperado aferrando a su cuerpo un fusil que no tiene sentido volver a disparar y en la otra mano sostiene la foto de su bella novia amor de infancia y juventud , llora pero no son de cobardía sus lagrimas, es mas bien la desesperación del que se enfrenta a un destino cierto e inevitable ,pronto sentirá en carne propia la venganza sin piedad de Pearl harbor y esa foto que aprieta a su cara y se empapa en sus lagrimas, es el ultimo lazo con un mundo donde el amor también tiene sus espacios,de pronto entra el fuego en este caso liberador de tanto tormento y calcina y carboniza su cuerpo, en el ultimo movimiento de su brazo el hombre lanza la foto como tratando de salvar a su amada de las llamas,la foto dlobada y chamuscada sobrevive a las llamas y un soldado americano entra a la escena ve el pedazo de carme chamuscada, toma la foto y de sus ojos enegrecidos por el ollin surjen también lagrimas de un dolor que se transformaran en ese tipos de recuerdos dolorosos de los que solo se escapa con la muerte.