Dámelo todo, te lo pido,
no lo tengas por más tiempo,
dame ese resentimiento
que ocultas bajo el vestido.
Dámelo todo, por favor,
entrégamelo desde el pecho
para que ya nada sea estrecho
y menos, a causa del dolor.
Dámelo todo, te lo ruego,
que ese miedo quede fuera,
que todo sea como antes era,
recreemos las reglas de aquel juego.
Dámelo todo, de una vez por todas,
dame esa desesperación y tristeza,
desde lo lejos se nota que te pesa
y mucho tiempo lo has tenido en tu cabeza.
Dámelo todo, y no cuestiones,
con tus penas lidiaré de ahora en adelante,
para mí será sólo un instante
si al liberarte sonriente te pones.