Cuando llegué a la adolescencia
de mis auroras fuiste el resplandor
supiste hacer, brotaran de mi alma
sensaciones de placeres y temor
Me robaste el alma con tus besos
me sentí con alas y quería volar
y no podía entender que esos anhelos
eran solo fantasías de mi despertar
Del amor, me enseñaste sus desvelos
y sentí el hechizo de aprender a amar
me hiciste conocer un mundo nuevo
y te eregí en mi alma un pedestal
Creí, eras el dios de mi universo
al hacerme un mundo ignoto conocer
me sentía subyugada a tus besos
y un miedo enorme de llegarte a perder
La vida en esa etapa es solo sueños
y piensas que el amor solo es bondad
porque el alma está siempre soñando
y no imaginas, que acecha la maldad
Ahora, en lontananza veo recuerdos
que viví en ese hermoso despertar
donde la mente vive fantaseando
y solo el tiempo, te va haciendo cambiar.