Jose Adolfo

El violín de Venezuela

 

Los caminos siguen nublados

 

A su antojo

la tortura

cumple el mandato

 

Como las cámaras de gas

la bota

sigue dejando el tatuaje holocausto

 

La prisión

maloliente

ensangrentada

redobla el grito rebelde

 

La carcajada del dictador

entona la burla contra el mundo

 

Nunca pudo ser apagada la melodía del violín