En llanto llegué al mundo
y así será el postrero de mis días:
salpicado de lágrimas.
Comparto así la humana condición,
y soy lo que seré:
un baño de agonía.
***
Mas escúchenme todos:
podrá desvanecerse mi figura,
podrán deshilacharse estos mis versos,
podrá quizá extinguirse mi mirada
pero no podrá el tiempo sofocar
lo que en lo más profundo llevo dentro:
amor, amor por Dios, vida divina.