Un papel y la tinta
atraviesan el tiempo,
una pluma y el pulso
filtrando los espasmos de la mente.
Con cada gota de tinta
se despliega el universo
y la elocuencia del ocaso.
Cada letra en su silencio
y una gota de tinta
diluida en llanto.
En una gota de tinta quedó latente
el espejismo del beso.
Cayó una lágrima y un suspiro
en el papel del poeta,
plasmó el sentir con su pulso,
con una gota de tinta
el corazón y una pluma.
José Luis Chavez