En la villa casi madrileña de Benicassim, se difundía en la arena del mar la nueva teología de la vida alegre para pobres y para ricos. Solo el cordón policial de plástico, atado entre dos palmeras con dos agentes cara al mar para recibir a los muertos , separaba a los rastafaris del rototom de los pijos madrileños con un cadáver de un emigrado arrastrado por el mar en el medio.
Todos ellos se podían ir a ultramar a celebrar sus festivales.
alea jacta es.
La suerte estaba echada para los inmigrantes que se aventuraban a huir de la guerra por el mediterráneo, y para propios parias del país controlados por no tener un euro y convertidos en muertos vivos.
Alea jacta es.
La suerte estaba echada para ellos.
Fueron los propios chicos de la playa de benicassim los que cantaron esto en la orilla acompañados de sus voces y una sola guitarra.
¿ Donde ir con nuestras tablas de surf a encontrar buenas vibraciones de nuevo?
Nosotros, nuevos o viejos marineros del mediterráneo ,
que hemos perdido las últimas olas,
y estamos apeados en dique seco.
¿ En qué lugar podremos navegar por la corriente humana,
siendo uno y todos a la vez, para que de nuevo cuenten los muertos y los presos?
No como ocurre en el mediterráneo.
Hay que buscar una nueva orilla.
Donde el alba ilumine la cresta de la ola de abajo arriba.
II.
Nuestra tablas nos orienta hacia una nueva tierra.
Surfing Venezuela.
Surfing Venezuela.
Surfing Venezuela.
Buenas olas,
Buenas vibraciones.
Monjas convertidas en vigilantes de la playa.
Ecologistas defendiendo las fronteras.
Presos liberales en las cárceles.
Surfing Venezuela.
Surfing Venezuela.
Surfing Venezuela.
Rebajas en el precio de la vida.
Moda y calzado al gusto de surfistas.
Si eres una aventurero europeo en el paro.
Surfing Venezuela.
Surfing Venezuela.
Surfing Venezuela.
Buenas olas.
Buenas vibraciones.
Nicolás Maduro presidente.
Angelillo de Uixó.