Hola...
Soy Yo
asomada a las puertas de tu alma.
Me dejas pasar?
Quiero hablar con
el niño que alguna vez fuiste,
aquel, el de mis días azules.
Cuando conocí tu cuerpo sabor a playa
y amé tu alma sin que todavía la bordaran cicatrices.
Ha sido largo el puente tendido en nuestras vidas
pero sabes, no puedo, ni quiero irme,
sin intentar hablar con aquel, el de ayer,
el de hoy,
el de siempre.
Hoy el tiempo,
te hace un aliado de mi ausencia.
Alguien desconocido quién intenta
aferrarse a la risa entre multitudes,
para evadir la tristeza.
Si la tristeza de un atardecer, cuyo aroma a durazno fresco
aún perfuma los recuerdos.
Extraño ser, el de mis desencuentros
amante ser, el de mi intimidad oculta.
No hay olvido ni recuerdos,
ni pedacitos rotos que tu abrazo no juntara.
Hoy te busco, como antes, cuando el tiempo
aún no tejía hondonadas en tu piel
Largo también ha sido el camino del retorno,
hoy me despojo de mi
para encontrarme en algo inexistente
y evitar ahogarme en tanto silencio.
Dejo caer las caretas de mi rostro,
desgarrándolas, una a una,
en un intento por encontrar mi Ser.
Desdibujada en tu Amor
quiero creer que soy un instante infinito,
perdurable, sin limites, intenso como el olor del mar,
a sabiendas de tu difuminada existencia en mi.
Sabes? no puedo evitarlo sin romperme,
por ello prefiero sentirte entre sombras,
aunque sea cuando te pienso.
Sé de mis inconformidades, de esa lucha por amar
sin medida, sin una aparente compresión
de lo que daba a cambio.
Tal vez menos que nada,
o quizás mucho más de lo que entendía.
Al fin no era más que una niña acariciando
un recorrido incierto hacia la madurez.
Una incontenible pasión cuyo ropaje
cubría mi cuerpo desnudo, llenándolo de ti.
Que fue de aquellos niños?
adonde se nos quedó el Amor?
Acaso esta con cada uno
sin saberlo?,
lo hemos atesorado todos estos años en el oscuro
contacto de otros labios, de otra piel?
Dime Tú, si solo soy yo sin máscaras
o somos Uno evadiendo, añorando, simulando...
Mi viaje inevitablemente termina
sin respuestas.
Frágil mi alma,
sin aquella entrega,
inevitablemente,me rompí.
Quiero que lo sepas,
me voy como viví,
rota,fragmentada
entre extraños,
peligrosamente sola.
En la soledad encontré Paz
no había gente a quién lidiar,
ni besos que ocultar,
ni palabras que decir,
ni tristezas que añorar
Solo silencio. Solo Tú.
Hoy
en este instante, mirándome en tu alma
mis piezas se juntan,
mi cuerpo se vuelve íntegro.
Te devuelvo el amor que un día llevé
conmigo.
Compañero de mi soledad,
amante de mil horas solitarias.
Por fin admito el fin de mi búsqueda.
Sé quien eres.
Me basta!