Sin anuncios a mis sueños haz ingresado
desterrando las sombras de un negado cariño,
aplacando recuerdos que sueñan ser extintos,
abrazando mis miedos y llevándolas al olvido.
Era una noche que evitar quería
acércame a tu piel que era gloria sin penas,
arrullarme a tu voz preferían mis días
cual olor a tu perfume en mis prendas se confundían.
Negación a una llama que yacía prendida
palabras que sin propósito cautivos los habían hecho.
Sus latidos que rimas tenían con mis estruendos alaridos
aplacaban los miedos de un yo desconocido.
La dudas consumen por saber la forma de tus labios,
el sabor de tus besos y la pasión de tu entrega.
Misteriosa fuerza que impulsa a un ser negado
a un ser que de gloria escaseaba,
trabajando la vida de diversas formas
mas su sonrisa a esta flor a cautivado.
No hay más caminos para el destino
juntos en su hoguera se van de la mano a andar
negar lo que de lejos ambos habían sentido
cuyo miedo al corazón tuvieron que callar.