Saborear la vida en líneas de tiempo, mi anhelo
Abrí mis labios, supliqué por ello
Bienaventurada soy, he sido oída
Indios de América, mis ancestros
De una dimensión lejana
Un especial hombre eligieron
Rostro de luz, imponente penacho
Inició el rito, en su dialecto me hablaba
Aunque no entendía, mucho aprendía
Imagen recia, impronta en mi mente
Nada dije, esperaba, escuchaba, sentía
Desierto dorado, allí fue el encuentro
Ignorante yo, en medio de él aparecí
Grandes misterios a mi alma migraron
Esencia de águila tomó mi espíritu
No existen límites a la conciencia
A cualquier parte El Poder la lleva