A lomos de Rocinante,
empuñando tu lanza,
tras de ti,Sancho Panza.
Sin par caballero andante.
Con la bondad por bandera
y el corazón como estandarte,
no consiguieron doblegarte
mil hipócritas siquiera.
Sublime hidalgo valiente,
resurge de tus cenizas
porque están haciendo trizas
a mi España y a su gente.
Enfréntate a los gigantes
que visten traje y corbata,
roban a salto de mata
con mentiras arrogantes.
Nuestra única salvación
es tu brazo poderoso.
Libéranos del acoso
de esta inmunda corrupción.
Vuelve, que tu patria amada
lleva tiempo agonizando,
pues de aquí se están llevando
hasta la mugre blanqueada.