Jirones de la vida
Sólo un instante
mientras en las esquinas
perros
olores
curvaturas
el vaivén de caderas
impúdicas miradas
delatadas angustias
la otra orilla
el grito del pregonero
estampida de aves
calores agobiantes
los gritos de pescadores
sus recuerdos
se amontonan en mi frente ciega
Mientras
el estío hace añicos
el pensamiento
los tiempos humillan mi esqueleto
la sangre se rebela
la quietud del alma se enciende
mis ojos
se nublan de brillo
los días
los años
sus horrores vacíos
se acumulan
Este anhelo de volver
se me cuelga en los jirones de la vida