Cierto es,lo dijo el filósofo, Dios es un invento del hombre
Ese desconocido dios manda destruir todo lo que no sea por él creado
Ese dios estúpido quiere terminar lo que él no ha comenzado ni acabado
Lo más difícil de inventar un dios, es simple, buscarle un nombre.
Cierto es que a los dioses debemos monumentos grandiosos, mezquitas y catedrales
La humanidad gracias a ellos disfruta de un gran patrimonio
Pero el daño material es el cuerpo y el alma obra del demonio
En conclusión, al final de los tiempos escaséa la bondad y pesan los males.
Las pirámides obra grandiosa
Se elevan en el desierto
Hechas por esclavos fue obra odiosa.
Prefiero la ermita escondida
Y si no está Dios, acierto
Y se curará sola la herida.