Siempre espero la noche para sentarme junto aquel inmenso árbol para ver tú brillar.
Ese hermoso brillar que ilumina mi alma para no entristecer.
Ese hermoso brillar que refleja tú rostro al anochecer.
Quisiera alcanzarte y tomarte en mis manos y mantener ese hermoso brillar y que el amanecer nunca impida tu partida.
Superar la distancia no sé si podré...