La vida no era más que levantarnos, decirnos \"buen día\",
Mirarnos, preparar el desayuno, vestirnos rápido y despedirnos
con un \"hasta luego\".
Volver a encontrarnos, hacer las compras, pensar que cocinar
y prepararlo. Entre tanto nos besabamos, nos acariciabamos
hasta incluso algunos días haciamos el amor con tanta pasión
que nuestras sonrisas reflejaban el encantamiento.
Otros días quizá sólo veíamos una película o hablábamos
sobre la coyuntura política o sobre trabajo.
Algunos me dirán que se terminó convirtiendo en una maldita
rutina.
Para mí, eso lo era todo.