“No a la genuflexión ni por devoción ni por religión”
La religión es ignorancia, es violencia
y es abuso hacia quienes adolecen
de la imprescindible consciencia
o hacia los más débiles
sin abogados ni defensa.
Es un perverso medio para obtener
un no menos perverso y cruel fin,
y más peligroso aún cuando su intención
es segregación, es división, es destrucción
por una alocada imposición vil,
por un infame radicalismo ruin.
Pero que no hay que confundir
con la espiritualidad y la fe en libertad,
se puede creer en un Dios
sin ser instrumento de la maldad.
Por ello, una perspectiva justa se debe asumir
sobre lo ocioso y lo útil que bien nos sirve,
las escrituras dicen: La verdad os hará libres.
Por Hermes Varillas Labrador
1372 19/08/2016