Así conté una, dos y tres,
susurrando le canté una y otra vez,
al volverme a buscarla, ya me encontré
mi frente topando con su vientre
Desnudo y acariciando mi sien.
me llené de placer, empecé a crecer
y deseando ser fuerte, la amé,
desnuda y bella, oliendo a miel,
Bajando de la Sierra, empecé a creer
el placer me acechaba, sentirme bien,
para amarte infinita, como mujer,
desnuda tu alma frente a mi piel,
derramada la esencia, el deseo también.
JESUS VSM