José de Jesús Camacho Medina

Tu Caricia

Tu caricia me habló de la eternidad
fue una liturgia a lo imperecedero
un pétalo donde suele abundar la espina
musgo fresco en el yermo.

Tu caricia acinceló la magia
a un vocablo oriundo del cuento
a un vocablo que parecía ciencia ficción...
y entidad de una lejana galaxia.

Tu caricia esculpió inmortalidad
pavimentó mis calles de luz
incineró al peso a mi espalda y su cruz
para encumbrarme a lo más alto.

Tu caricia fue motor
que impulsó mi alma en el sendero
que me condujo a tierras de ensueño
para darle sabor a mi existencia.

Tu caricia
se grabó en cada susurro de la hoja
en el titilar de las estrellas
en la lluvia de los veranos
en mis huellas
en mis pasos.

¡Tu caricia lo es todo!

(incluso, me hizo creer en Dios).